domingo, 25 de marzo de 2012

Un corazón de segunda mano


Un corazón de segunda mano

Siempre hay algún punto de la vida en el que recibimos golpes bajos, momentos en los que sentimos que se nos rompe el corazón. Pero aunque aparentamos debilidad, somos fuertes, y nuestro corazón también: Nuestro corazón no muere por un mal amor, y hasta el fin de nuestros días siempre tendrá la oportunidad de seguir brillando y amando como un corazón valioso.

Al hablar de corazones de segunda mano, es fácil deducir que ya nos han destrozado nuestro corazón, ese corazón que confiaba y se entregaba, no sólo por la pareja sino por las personas que nos rodeaban.

El ser humano tiene el poder de reinventarse cada vez que cae, tiene la capacidad de volver a comenzar, y puede volver amar con la misma fuerza que el primer amor… y aprende de los errores, con lo que en la segunda oportunidad, sin duda será más cauta antes de entregar su corazón en amores que después no se llevan a cabo.

Tener un corazón de segunda mano no quiere decir que esté malo o defectuoso. Sólo que ya se usó con otra persona, las cosas no siempre salen como se quisiera, a lo largo del camino siempre hay errores y caídas y el corazón es el primer órgano que se ve afectado por las heridas que causa un mal amor, o un amor rechazado. Pero eso no quita que dejemos de creer en las personas, cuando no debiera ser así.


No todas las relaciones son iguales, no siempre nos encontraremos con personas que no saben valorar lo que se les da; por eso no debemos cegarnos y dejar de mirar, ni desconfiar de todo aquel que se nos acerque.

Muchas veces automáticamente nos cerramos a todo lo que nos podría devolvernos la alegría de volver amar, y eso es algo normal, pues nadie desea volver a sufrir una decepción. Pero no usemos nuestra indiferencia como un mecanismo para no sufrir, eso es cerrarse a la vida y no es bueno dejar de soñar. Lo más bonito de la vida es tener ilusiones y esperanzas, eso que no te lo quite nadie, -es tu decisión.

Siempre es bueno y sano buscar el amor,
abrirse a nuevas relaciones,
porque nadie puede asegurar el futuro,
debes vivir el ahora y ser feliz,
lo que tenga que venir después ya se verá a su debido tiempo,
pero no cierres tus ojos ni tu corazón,
no merece la pena, la vida hay que disfrutarla.



Siempre habrá una nueva oportunidad
de volver a empezar una nueva vida,
y si bien da miedo volver enamorarse por miedo al fracaso,
más miedo debe dar el cerrar todas las posibilidades a vivir la vida de forma alegre
y de buenas formas. Quizás de forma diferente a lo que estabas acostumbrada,
pero tú eres fuerte y sabrás darle vuelta a las cosas malas.




- No porque un amor no salió como esperabas
los demás tienen que acabar igual -


¿Por qué caemos en malos amores?
Siempre es sabido que lo prohibido se vuelve tentador, es allí donde empiezas con relaciones que con el tiempo te matan de dolor. Intenta establecer relaciones que se lleven fácilmente, relaciones en las que sabes que habrá amor entre dos y no entre tres o cuatro, porque allí sin lugar a duda tarde o temprano, alguien saldrá herido.

Aunque tengas un corazón de segunda mano, anímate a siempre vivir la vida de la mejor manera posible, con disposición a recibir lo que venga y feliz con lo que se tiene, incluso con lo lo se ha perdido.

© 12 de noviembre de 2010, autor: Shoshan

RIE RIE

Un tipo aguarda en la sala de espera de la Maternidad. En eso se le acerca el médico y le dice:

-Señor, han sido cuatrillizos.

-Que alegría doctor... ¡es que yo tengo un cañón!

Entonces el doctor responde:

-Entonces tendrá que limpiar su cañón, porque han salido negritos!



Una vieja va al médico para atenderse:

-Doctor, doctor, le cuento que sufro de muchos gases; pero por lo menos no huelen ni se escuchan. Vea, me acabo de tirar como quince y usted ni cuenta se dió.

El doctor le recetó una medicina y le dijo que vuelva en una semana.

La semana siguiente, la vieja regresó a consulta y le dice al médico:

-Oiga doctor, ¿que cosa me ha dado que ahora los gases huelen, y horrible además?

Y el doctor dice:

-Muy bien, el problema de la nariz tapada se resolvió, ahora veremos lo de los oídos



Un tipo va al médico y le dice:
-Doctor, ayúdeme, ¡tengo tres huevos!
El médico se sorprende y le dice:
-¿Cómo es eso? A ver, bájese los pantalones para examinarlo.
El doctor empieza a tocarle sus zonas íntimas, buscando el tercer huevo...

-Oiga, no lo encuentro. ¡Sólo puedo tocar dos huevos!
Entonces el hombre le responde:
-Sí, ya sé que tengo dos...pero estaba aburrido en mi casa y se me antojó que alguien me toque los huevos!